miércoles, 12 de diciembre de 2007

Yo pisaré las calles nuevamente.....


Pero antes de pisarlas (las calles de Santiago), algunas cosas que se han quedado colgando, no en el tintero si no en los papelitos en los que apunto algunas cosas para, ¡qué paradoja!, que no se me olviden.

En la excursión organizada en Puerto Montt, la primera parada fue en el tercer nivel de la propia ciudad. El nombre mapuche de Puerto Montt es Meli Pulli, que quiere decir cuatro colinas, y así la ciudad ha ido creciendo subiendo desde el mar. En el tercer nivel, en el que paramos a ver la vista desde un mirador, nos cuenta el guía que la mayoría de las casas de esta zona se construyeron para alojar a los damnificados del terremoto de 1960, procedentes de la ciudad de Concepción. Dicho terremoto ha sido el de mayor intensidad de los registrados en la historia, 9.8 en la escala Richter: a pesar de que el máximo en esa escala es 9.5, al parecer, la aguja aún (gracias Ana M.) subió un poco más por una escala sin numerar. Ese terremoto, conocido sobre todo como el terremoto de Valdivia, y el maremoto subsiguiente, arrasaron gran parte de la costa del centro sur de Chile, llevándose por delante, además de parte de esas ciudades, barrios enteros de Ancud, en la isla Grande de Chiloé.

Este país es rico en catástrofes naturales. Ya en la entrada sobre Aysén comentaba algo del terremoto de abril de este año por reajuste de las 3 placas tectónicas que se juntan aquí. Pero además, Chile es el país del mundo con más volcanes activos (dos mil y pico) y dormidos (unos 3.500). Hace unos 11.000 años, la erupción del Calbuco, que no pudimos ver por las nubes el día de la excursión de puerto Montt, separó el lago Llanquihue del lago Todos los Santos, y ahora esa zona está completamente cubierta por rocas y cenizas volcánicas. Por cierto, cuando dábamos una vuelta en una barquita por el lago Todos los Santos, se despejó el cielo al norte y pudimos ver el impresionante cono nevado del volcán Osorno, precioso... y dormido hace unos miles de años. No como el Calbuco, cuya última erupción grande se produjo en 1852, a los 6 días de la llegada de los primeros colonos alemanes a la zona, llegados desde su país para hacer Chile y hacerse chilenos.

Para no dejar cabos sueltos, deciros que la excursión de ayer por el parque nacional Huerquehue fue como "las de antes", las de las lluvias y barros de Tierra del Fuego, las de los umbríos bosques magallánicos, aunque con poca presencia de aves (tordo, zorzal, chercán, golondrina chilena, fio-fío, cometocino y los inevitables queltehues y bandurrias), siendo la más continua el canto del casi invisible chucao. Ese canto me lo enseñó Olegario Hernández, en Tortel: "¿Sabe usted qué pájaro es ese que canta, Don Olegario?" "Es el famoso chucao" contestó él muy misterioso, y ya no le pregunté más.

La caminata de ayer (de 10 de la mañana a 5 de la tarde, sin parar a comer por miedo a perder el único micro de vuelta), discurre por unas pendientes llenas de barro y cubiertas de un bosque en el que predominan los gigantescos coigües, robles (otro Nothofagus distinto, y van 6), mañíos macho, lengas, cañas colihue y, a partir de los 1000 metros de altitud más o menos, las araucarias, de enormes troncos rectos y sin ramas. Entre el paisaje humano, las cuatro chilenas simpáticas que "ya pensábamos que el español se había perdido e íbamos a dar parte", el grupo de jubilados ingleses (pero ¿cómo demonios suben por aquí, si yo voy muerto?), y la marabunta de jóvenes israelitas, habitualmente poco educados, nada sociables y oyendo música y cantando. Sólo en Valdivia he coincidido con un grupo de israelitas sociables con los que he podido hablar: después del servicio militar obligatorio (3 años ellos, 2 ellas), trabajan una temporada, ahorran y se van a viajar, sobre todo por Argentina y alguna parte de Chile, que les resulta más barato.

Por la tarde se despejó y hasta hizo bastante calor. Teniendo en cuenta que llevaba el polar, la chupa y el superponcho -que estrené ayer- ya que no podía mojarme como el día anterior, el calor fue un castigo. Aunque tuvo premio: al bajar a Pucón (teníais que ver el recorrido de esta línea regular de micros!), estaba completamente despejado y pude comprobar que era verdad: ¡el volcán estaba ahí! El volcán Villarrica, un cono perfecto, cubierto de nieve y con su penacho de humo permanentemente saliendo (menos cuando se tapona, y entonces hay que prepararse para correr), cierra las vistas de Pucón por el sur, y es un espectáculo realmente impresionante. Me compré una lata de cocacola, unas galletas bañadas de chocolate (por lo de recuperarme de la marcha), y me senté en un banco mirando atontado al volcán mientras daba buena cuenta de los caprichos. Hay que añadir que en el ayuntamiento hay un semáforo indicando la actividad volcánica, un cartel diciendo qué hay que hacer en función de sus colores, donde tienen que evacuar los habitantes de cada barrio, hay señales por la ciudad indicando las vías de evacuación....y la cosa no es broma: en 1983, la última erupción del Villarrica sepultó un pueblo cercano.

Santiago, Región Metropolitana, provincias y comunas aquí son un lío; 33º 26' S, 70º 39' W.

A las 9, bus nocturno a Santiago, a donde he llegado a las 7 de la mañana: metro (llenito de gente) hasta la parada de Héroes, ingreso en el Hi Hostel Santiago, ducha, puesta de verano (¡31 grados!) y a la calle. Estoy al lado de la calle Moneda que, como todos hemos supuesto, llega al Palacio de la Moneda que, de esa forma, ha sido mi primera visita Santiaguina. Además, se puede entrar y visitar los patios, experiencia bastante interesante para los nostálgicos. Como la de ver la estatua de Allende en una de las esquinas de la plaza de enfrente del Palacio, con parte de sus últimas palabras en el pedestal: "Mucho más temprano que tarde de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor". La Plaza de Armas ("Se buscan viejitos pascueros; 10.000 pesos"), los limpiabotas, las sedes del banco de Santander, los helados, los perros claro, un chincol alimentando a un pollo de zorzal, calor....y Antonio Banderas y su Melanie yendo a la Moneda a comer con la presidenta Bachelet, sólo un par de horas depués de estar yo allí (lo he visto en las noticias, durante el bocadillo de queso).

Por la tarde me ha recogido Jenny (la Jenny, ya no estoy solo; que raro quedar con alguien a una hora determinada), y para empezar hemos ido a ver La Chascona, la casa de Pablo Neruda en Santiago, que fue convenientemente saqueada por los milicos después del golpe: se llevaron (¡o quemaron!) muchas primeras ediciones de libros, algún cuadro de Picasso, etc.. Paseo por Bellavista con cerveza y recuerdo a Nines (ya no existe el local al que íbais), paseo en coche por Providencia, el Golf, Sanhatan,... y pizza y cervecita en El Café (+), atendidos por la encantadora Mirem, estudiante pamplonesa de psicología en la Católica (por un año), que trabaja para ganarse sus pesitos. Lo de Jenny, un lujo, claro. No sólo me está enseñando su ciudad, sino que lo está haciendo con su alegría desbordante, y ya me tiene organizados los próximos -y últimos- días del viaje.

Espero poder seguir informando.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues ya puedes ir acostumbrándote, de nuevo, a quedar a horas determinadas...o indeterminadas, porque se te van a acumular las citas con demanda de pase fotográfico incluido.
¿Como se puede llamar un pájaro "cometocino"?.
Disfruta lo que queda.
Un abrazo. Te esperamos.
Marisa y Antonio

Maria Barrio dijo...

Estamos haciendo un viaje buenísimo, que bien organizado todo y que bonito. cuando lo veamos ya va a ser la h..., o no, porque como me pretendas cambiar cómo me he imaginado algunos lugares-paisajes-personas, te lo pienso rebatir. De momento sigue disfrutando hasta el ultimo segundo y sigue aliméntando nuestro espíritu con tus relatos.
Ah! y me sumo al comentario del pobre "cometocino", ¡con lo elegantes que son los nombres de los demás!, a ver si no te has enterado bien del nombre ¿no será que se ha ido la olla con tanto "comesalame"?. Un besazo.

María

Pablo dijo...

No he podido evitar pensar en el pequeño Mougli cuando he leido lo de tus cohcantes problemas al adaptarte de nuevo al roce de la civilización, sobreviviras!
Siempre podras subirte por detrás de casa, bocata de salame en ristre y contemplar peñalara, no humeante y poco nevada, y sonreir recordando este pedazo de viaje que has hecho.
Disfruta los últimos días, de la ciudad, de la compañía, la comida, la gente...... ¡y traeme alfajores!! o algún parche para curar mi adicción!!!
Disfruta muchisimo.
Un beso!

J. Álvarez dijo...

Ahora si que te veo "de vacaciones". Supongo que todo lo que tu buscabas, paisaje,hielo, pájaros,gentes, lo llevas en tu mochila, ahora te podrás permitir algún "desliz" de hombre burgués y disfrutar un poquito de la buena vida en Santiago.

Esperamos conocerte a la vuelta y que el "salame" no te halla cambiado los rasgos.

Anónimo dijo...

Disfruta de los últimos días de tu aventura que ha dejado de ser solitaria, de la buena compañía, de la buena comida, de todo……. Aquí te esperamos con ganas de añadirle fotos a tu relato……. Así, (algunos/as) saldremos de dudas con muchas de las especies de exóticos nombres y podremos comprobar si eres tan buen fotógrafo como narrador de viajes….. je, je…

Un besazo

Marta & (Edu)

Anónimo dijo...

Peeeeeeeeeeeeero ¿cómo que el viaje está llegando a su fin? no te queda nada cuando nos lo tengas que contar paso a paso, repito paso a paso a TODOS, creo que te vas a tenes que pedir un AÑO SABÁTICO, oye, qué comentarios tan inteligentes los de tus amigos de Segovia,qué tiernos los de tus hijos, hijo mio pareces el HOMBRE UNIVERSAL, te veo que vas a levitar en ná.
Si te aprendes algún villancico ANDINO, te lo agradezco, porque estoy del que tú ya sabes, el del " Pobre Manuel".....Sgue así.

Anónimo dijo...

PACO: Me encantó entrar a tu blog y leer tus relatos... y saber de tu emoción "al pisar las calles de Santiago"...es como si lo volviera a disfrutar con NINES y con GONZALO...

NINES Y GONZALO: A ustedes dos muchach@s lindos los quiero y los extraño...recorrer "Santiago nuevamente" con PACO es tenerlos cerca un poquitito...mañana lo llevo a ISLA NEGRA...y el sábado a recorrer los cerros de Val - Paraíso...

ESTIMADAS DAMAS....No os sintais celosas...Mabel me conoce....ya lo tendréis de vuelta y enterito...Amén...

Anónimo dijo...

Que pena Paco, por tí y por nosotros, pero todo tiene su fin, menos mal que no te quejas, porque no puedes. Con el tiempo que has tenido, es normal que en Valdivia te llueva. Por aquí te esperamos en riguroso orden para poner imagen a todas tus palabras.
Pronto nos vemos, feliz regreso.

Salud. David