lunes, 5 de noviembre de 2007

Algunos retales


Ya sabéis lo que tiene la mala memoria: de vez en cuando olvidas cosas que hubieras querido decir. Ahí van algunas.

1ª) Ballenas.
Al hablar de Alejandra en Península Valdés dí de memoria algunos datos que ella me pasó. Los datos reales son: este año en el Golfo Nuevo (el golfo del sur de la península; recomendable mapa) se han censado 526 ballenas francas australes, de las que han nacido 189 ballenatos, de los que cuando estuvimos allí con ella, hace 9 días, habían muerto alguno más de 70.

2ª) Capillitas y otras costumbres.
Por todas partes en este enorme país estamos encontrando lo que parecen ser usos religiosos tradicionales. Así, a los lados de las carreteras aparecen con cierta frecuencia una especie de capillitas de alrededor de medio metro de alto y construcción variable. Las más frecuentes son las que tienen a su alrededor un montón de banderitas rojas. Como os podéis imaginar, con el viento que se gasta por aquí las banderas son unos auténticos jirones. Algunas de las capillitas de las banderas rojas están bajo la advocación del Gauchito Antonio Gil, habiendo algunas que tienen una gran pancarta agradeciendo los milagros del Gauchito. Lamento no poder daros más información al respecto.

El otro modelo muy frecuente es el que está rodeado de recipientes (los favoritos son botellas de plástico de 2 litros, tipo cocacola, fanta y similar) llenos de agua. Al parecer, una mujer que escapaba con su bebé del lugar donde vivía, por las tremendas condiciones de hambre y sed que sufría, murió en el camino y, cuando la encontraron, el bebé estaba vivo. Para conmemorar el milagro, la gente hace ofrendas de agua. Me queda la duda de saber si esa mujer era la Difunta Correa, que también cuenta con seguidores y capillitas.

En la localida de La Esperanza (51º 01' S; 70º 46' W), a la vuelta de las Torres del Paine me acerqué a hacer una foto a uno de estos lugares y, a pesar de no estar a más de 300 metros, iba con un viento horrible en contra y llegué absolutamente exhausto. Al reunirme con los demás en el bar donde íbamos a comer algo, me encontré a Santiago apretándose el plato del día: una insólita y a parecer exquisita lengua a la portuguesa.

Claro que en este apartado habría que incluir al cristo pintado de verde que hemos visto esta misma mañana al comienzo del Sendero de los Arrayanes, en el Parque Municipal Llao-Llao, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, del que tocará decir algo cuando consiga ponerme al día. Dicho cristo tenía un rosario colgado al cuello y otro colgando de una mano en la que alguien había puesto un chupete: ¿exvoto, cachondeo?

Y ya para acabar con el tema religioso, he escuchado en la radio que el papa ha decidido beatificar al mapuche Ceferino Namucurá, natural de la localidad de Chingai, en río Negro, e hijo del cacique Manuel Namucurá. El acto tendrá lugar el próximo domingo, oficiado por más de 80 obispos, y Ceferino tendrá el doble honor de ser el primer beato argentino y el primer beato indígena (la radio dixit). Los alojamientos en un radio de casi 400 kilómetros están llenos.

3ª) Piloto enrollado.
Cuando nos acercábamos al aeropuerto de El Calafate, localidad desde la que fuimos directamente hasta Torres del Paine, el piloto anunció que como íbamos bien de tiempo nos iba a dar una vuelta a baja altura sobre el glaciar Perito Moreno y, para que nadie se alterara, prometió que lo iba a enseñar desde los dos lados del avión. A pesar de haber facturado bien temprano, los cuatro íbamos en asientos de pasillo, aún así el espectáculo fue estupendo.

4ª) Fronteras.
Para ir desde El Calafate hasta el Parque Nacional de las Torres del Paine hay que cruzar la frontera (una de ellas) argentino-chilena. La cosa tiene su gracia porque la tal frontera está en un camino de ripio; la parte argentina está en el pueblín de Cancha Carrera y la chilena en el de Cerro Castillo. En ambos lados, separados por varios kilómetros de tierra de nadie, hay que rellenar papeles, enseñar papeles del coche, recibir sellos en papeles y pasaportes, etc. todas esas cosas que ya hemos olvidado el la Unión Europea, que rallaban en lo absurdo en el lado argentino en el que, además de todo eso, apuntaban en un trozo de papel como de estraza algunos datos del coche separándolos con una raya de los vehículos anterior y porterior.

Hay un papel que deben llevar los coches para cruzar la frontera y, cuando devolvimos el nuestro en la agencia de El Calafate, nos mostraron su amargura con la policía de fronteras (ejército) de su país: así como los chilenos ponían los sellos adecuadamente, optimizando así el papel de marras, los argentinos lo hacían de cualquier modo llenando de sellos todos los huecos. El asunto no es baladí, como nos explicaron, ya que para obtener un nuevo documento hay que ir en persona a Río Gallegos (por cierto, localidad natal del presidente), que dista 500 kilómetros.

5ª) Bicicletas.
Sí, hay gente que va en bici por estas tierras aventadas. Y algunos circulan por la izquierda, lo cual nos ha parecido sensato en algunas ocasiones (no para bajar el puerto de Nacerrada, quizás). Igual que al peatón se le recomienda andar por la izquierda en carretera, el ciclista vería venir los coches de frente y estos tendrían que apartarse igual.

6ª) Otro viaje.
Ayer se volvieron a casa Ana y Santiago. Os echamos de menos.

12 comentarios:

Pablo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pablo dijo...

La gracia y entusiasmo con que cuentas cada pequeño detalle, realmente me arranca de Madrid por unos instantes.
Disfruto como un enano leyendo y releyendo tu blog.
Me alegra ver que estais disfrutando tanto, seguir asi!
Y ya falta poco para que empieze la "verdadera aventura".... ten cuidado!!!
Un abrazo!

Anónimo dijo...

A finales de 1995 había por esa zona fronteriza, en el lado chileno, carteles con un amenazador 'Cuidado; terreno minado' o así...
Bonito el bosque de los arrayanes, ¿eh? Mucho rayadito vi yo. Y los que son muy majos son esos super-petirrojos cuyo nombre he olvidado, ¡que reclaman como super-chochines!
Bueno, sigue contándonos cosas, que los que no viajamos envidiamos o rememoramos o las dos cosas juntas.
J.

Anónimo dijo...

Para tu completa información:
La difunta Correa Fue Deolinda Correa, y efectivamente huyó con su bebé en brazos y murió de sed y perdida, amamantando a su bebé, antes de llegar a Vallecito.
Su má simportante milagro fue salvar 500 cabezas de ganado, que se habían perdido durante una tempestad.
Curuzú Gil, o el Gauchito Correas nació en 1.847 en Corrientes, y se negó a participar en los enfrentamientos dentre liberales (celestes) y autonomistas (colorados), por lo que fue ejecutado. Su primer milagro fue sanar al hijo de su ejecutor, y desde entonces sus "promeseros y creyentes" levantan altarcitos con banderas rojas para pedir la protección de sus seres queridos.

¿Qué te parece?.

Bueno, me imagino lo que disfrutasteis sobrevolando el Perito Moreno. Este viaje te va a dar para un libro que leeremos encantados, como leemos lo que vas contando.
Sigue disfrutando, y procura no abusar de tu forma física.
Un abrazo para los dos.

Marisa y Antonio

Esteban dijo...

Como alguien ya ha escrito, la verdad es que a uno le da no se qué ponerse a escribir después de leer cada una de tus entregas. Embelesas capítulo a capítulo... leo y releo y empiezo a vislumbrar un delicioso relato de viajes que bien merece un libro. Uno se olvida hasta de las prometidas fotografías ¡qué falta hacen si ya nos lo cuentas y describes tú! Bueno, las fotos para cuando estés de vuelta y haya un ratito para disfrutar con ellas tu evocación del viaje.
Y mientras continuais vuestro periplo, aquí seguimos esperando.
Abrazos, viajeros.

María dijo...

joé que envidia! yo tambien quiero ir al lugar mas bello del mundo!, aunque de encontrarlo no sabría transmitirlo tan bien. Toma bien nota de todo (aunque ya lo haces, claro), que yo me apunto al segundo turno como sea. Mientras, escribe siempre que puedas, yo tambien soy una viajeroaustraladicta y todos los dias engancho a ver que hay de nuevo, y si no hay repaso lo anterior. Un abrazo caluroso (si os sirve de algo contra el frio)y a seguir con vuestra aventura que es un poco la de todos. Hasta pronto Mabel. Paco, cuídate.

Anónimo dijo...

Hola Paco y Mabel, vaya envidia que me dáis....me he enganchado al blog y todos los días espero con impaciencia leerlo, me transporta a este verano cuando visité Argentina. Cuando me preguntaste, Paco no quería contarte mucho para que te sorprendiera, veo que está siendo así.
Un abrazo, os escribiré más veces.
Ana C.

Unknown dijo...

Pues espero que Mama tenga un buen viaje de vuelta y que tu te acostumbres a la soledad, sigas escribiendo en el blog y hagas amiguitos por el camino. Un beso

Anónimo dijo...

Veo que has encontrado la forma de rescatar las historias que habías olvidado.
El viaje de vuelta resultó larguisimo aunque tuvimos la suerte de poder dormir "tumbados".
Tambien os echamos de menos aunque la verdad cada día estais más lejos. Nos consolamos con un otoño explendio y caluroso y el Muces, menudencias boreales, pero no está mal. Muuchos besos. Ana Exaustral

Santiago dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

De verdad que asombras, o dejas anonadado (o lo que se tercie), con tu despliegue de habilidades, y en especial en estos días para hacer que el resto leamos y veamos mundos más allá del nuestro.
Me imagino que con el frío que hace no te tienta, mucho, dar una vueltica en piragua.
Abrazos vinateros. Horacio

Santiago dijo...

Hola. Reincorporado a la vida cotidiana, hoy me estrené en el trabajo, con jet-lag, como si nada. Al llegar lo que más se echa de menos es la cortesía, educación y buenos modales de los argentinos, tan distantes de la aspereza patria. A cambio, es reconfortante cruzar un paso de peatones sin temor a que te atropellen, que en algo estamos mejor. Te diré que tuvimos la suerte (ya sabes porqué) de que nos colocasen a la vuelta en "Business Class", y !que diferencia de ser un señor a ser del populacho¡ me voy a apuntar a serlo. Descargué las fotos, y es lamentable. Espero tu vuelta para poder enseñarles a los amigos lo que vimos con un poco de arte, que lo mío no va por ahí. Esperamos a Mabel para el Cine Club. Besos. Cuidate.