viernes, 16 de noviembre de 2007

El único guiri de la isla


Efectivamente, aunque suene rarísimo, al parecer soy el único guiri de aquí. Esta mañana me habían dicho que había "repoca" gente, pero a lo largo del día se ha confirmado: no hay turistas. Las razones pueden ser varias, la distancia, el clima, la dificultad de llegar, .... pero aún así me parece insólito. Claro que más insólito le debe parecer a la compañía que fleta el ferry desde y hasta Punta Arenas (32 horas de navegación: Beagle, canal Ballenero, estrecho de Magallanes, montones de ventisqueros...): cuando he ido esta mañana a la oficina -una casita normal- para ver cómo y cuando tenía que pagar me han dicho que el barco, con capacidad para llevar carga y 100 pasajeros, va a navegar el sábado conmigo y otros 7 pasajeros!! que llegarán mañana directamente desde Ushuaia.


No sé si esa condición de único guiri paseando por el pueblo es el motivo de que la gente me salude, desde los infantes de marina (aquí hay una base de la armada chilena), hasta los descendientes de los yámanas (otra aclaración: la abuela Cristina es yámana pura, lo del padre español fue una mala información de uno de Ushuaia). El caso es que así sucede, todo el mundo te saluda por la calle y los niños (algunos) te piden que les hagas fotos; por su parte, los numerosos perros pueden ser de tres tipos, como en casi todo el mundo: amistosos, indiferentes y broncas. Afortunadamente, el tipo 2 es el más frecuente.


Otros que también se pasean por las calles y cortan la hierba de los jardines son los caballos: bastantes caballos, de no demasiado agraciada estampa, campan a sus anchas, corren, se cocean y hasta aveces te mosquean.


Puerto Williams está en la orilla norte de la isla Navarino, enfrente de la isla Grande de Tierra del Fuego, en una ubicación mucho más protegida que Ushuaia, ya que su flanco sur, que es el malo aquí, está protegido por montañas. Fué fundada en 1953 como destacamento de la armada chilena, y llamada Puerto Luisa en honor de una de las hijas de Francisco Lawrence, misionero anglicano casado con una yámana (aquí los llaman yaganes), que instaló un aserradero en el Fundo Róbalo (zona en la que por cierto he estado esta mañana). Evidentemente, antes de eso los yaganes vivían aquí desde hace varios miles de años, pero sin construir ciudades.


En 1956 se le cambió el nombre por el actual de Puerto Williams, en honor de John Williams Wilson, marino inglés al servicio de Chile que en la goleta Ancud navegó desde Castro, en la isla Grande de Chiloé, hasta estas regiones para tomar posesión del estrecho de Magallanes para Chile. Ya véis, como siempre, la cruz y la espada.


Actualmente tiene unos 2.000 habitantes de los que un porcentaje no despreciable sigue perteneciendo a la armada que tiene una fuerte presencia. El pueblo es un poco como el Cicely de Doctor en Alaska, pero en cutre y sin el fantástico bar de Holly (suponiendo que se escriba así), aunque sí tiene consultorio médico, pequeño hospital, perros como ya he dicho y emisora local de radio que, en lugar de llamarse K-Bear, se llama Radio Cabo de Hornos. También tiene un poblado, al otro lado del río Ukika, en el que viven muchos de los descendientes de los antiguos yaganes y se llama ¿cómo no? poblado Ukika. Allí vive la abuela Cristina, a la que me han sugerido que vaya a conocer ¿os imagináis? "Buenas, ¿es usted Cristina? Encantado de saludarla, yo soy Paco y vengo de una pequeña ciudad en el centro de España..." No digo que no me gustara conocerla, pero por otra parte me parece un poco verbenero, y me recuerda aquella canción de Larralde "Estatua de carne": "Lo único que le queda es el silencio, y porque no da leche se lo dejan..."


El pueblo tiene casas de dos tipos básicos, las de la armada y las otras. Las de la armada son canadienses prefabricadas, blancas, todas igualitas, monas y utilizan gas (Gasco-Magallanes) que mi ferry transporta cada cierto tiempo en un viaje especial sin pasajeros (casi como el del sábado). Además de unos grandes tanques en la costanera, cada casa tiene por detrás una bombona de proporciones regulares. No es sorprendente, por tanto, que en las zonas donde abundan las casas blancas huela a gas de tanto en tanto.


Las otras son tirando a caóticas. Por supuesto, todas, incluidas las de la armada, son de una sola planta. Se hacen de una especie de láminas de madera, que se pinta de colores, se les acopla un tejado de chapa ondulada, y ya se puede empezar a montonar cachivaches delante. En estas no se usa gas sino leña de lenga, y están todo el día echando humo y oliendo a leña quemada. De modo que si alguien fuera puesto en Puerto Williams con los ojos vendados, sería perfectamente capaz de saber en que barrio se encontraba por el olor en la calle. Aunque no es bueno llevar los ojos vendados...ya veréis las fotos, es un sitio peculiar.


Para quienes se preocupan del frío que paso (que no paso), que dejen de hacerlo: esta noche en mi cama había 4 mantas y 1 edredón!! He dormido como un obispo...aunque no me podía casi dar la vuelta, con lo que ya me cuesta de natural! Respecto a la alimentación (como y ceno en casa) mantengo una dura pugna con Gaby, la patrona, para que no insista en cebarme cual chanchito para navidad. Voy por buen camino y ya he conseguido que para cenar hoy "sólo" me ponga un bistec a la pimienta, arroz blanco, una ensalada y fresas con almíbar.


Antes de cenar les he hecho unas fotos bonitas de familia a Gaby, su marido Julio y su hija pequeña, la Nicol (ya sabéis, costumbre del país lo de la tal y la cual) quien, por cierto, mañana (ya hoy) cumple 18 años. Como devolución de detalle me han invitado a un pisco sour tan rico como los de Nines.


Bueno, para terminar con las consecuencias de la soledad, un clásico: hablar con pájaros, árboles y hasta caminos. Las conversaciones suelen ser breves por falta de respuesta, pero a cambio pueden ser muy frecuentes y el interlocutor nunca se ofende, ni se mosquea, ni hay malas interpretaciones, ni malos tonos ... en fin un chollo. Distintos modelos podrían ser: "Rayadito, mamón, para quieto un momento, a ver si puedo hacerte una foto", o bien "Qué grande eres lenga -mientras le acaricias el tronco- ya no me voy a olvidar de tus hojas" o, por último "¿Tú eres el que lleva al cerro o ya me he vuelto a perder?" En fin, que no hay forma de aburrirse.


Buenas noches. Seguiremos informando.

8 comentarios:

Esteban dijo...

Buenos días. Aquí todavia no ha asomado el sol, ha caído una buena helada, pero ya he dado una vueltecita por Puerto Williams. Me alegra ver que lo disfrutas, y que seas el único guiri de la isla significa que has llegado donde querías. Bueno, me bajo a desayunar, aunque desayuno más frugal que la cena de algunos...
Un abrazo.
Esteban

Anónimo dijo...

Esto es un auténtico libro de aventuras por entregas que cada día esperamos con ilusión.
Parece que estás en el paraiso: sitio precioso, poca gente, y la que hay, sólo nativa y amable, paisaje solitario y grandioso...en fin ¡una maravilla!¡qué suerte tienes!
Un abrazo de Marisa y Antonio.

Norberto García Hernanz dijo...

Bueno Paquito! no voy a comentar ni la envidia, ni los celos, ni la emoción, ni.... ya tienes el blog lleno. Pero debo decirte que me siento preterido, arrinconado, olvidado, y ni siquiera citado en este blog ( Recuerdo un anécdota de Fúster, si el de Meléndez-Fúster, cuando en Tenerife se encontró a un colega que andaba investigando no se qué de volcanes, porque estaba escribiendo un libro, como tu. Al encontrarse con D. Fúster aprovechó para aclarar algunas dudas, a las que nuestro eminente profesor respondió con amabilidad y certeza. Al despedirse, el colega le dió las gracias, y Fúster le respondió, no me las de, ¡CITEME!). Pués eso mismo digo yo, que pongo a tu disposición mi jet particular, que fui el primero,de toda al peña, junto con Nines, en hollar los hoyos,del Paine, huyendo de las ollas y las hayas que ayer hallamos alli, ¡oye!.
Pués eso, supongo que lo has captado.
Ya sabía que ibas a perderte, pero si tu viaje me encanta, mas me gustará tu regreso. ( Ya sabes que esto no es verdad , pero algo tierno tenía que ponerte para que la soledad que no es lo mismo que estar solo,y la dureza de la tierra en la que estás, no te cambie el carácter tierno y condescendiente que posees)
Bueno ya está bién. Besistos

Javier Sanchez dijo...

Hola colega, siento lo del tiempo, pero la naturaleza es asi. Resignación y a sacarle el jugo todo lo posible a cada momento, cosa que leo que ocurre. Humboldt y su amigo Bonpland, tambien pasaron "momentos malos" en su viaje por America del Sur (aunque no llegaron tan abajo) pero se lo pasaron en grande, viviendo lo que más les atraia.Gracias por compartir alguno de tus australes momentos. Alguna foto de paisaje seria posible que la incluyeras? Aparte de lo que "vemos" con tus escritos, sería posible "ver" visualmente alguna zona que tu elijas o algun pajaro? Tambien para sufrir un ataque de envidia sana. Por error te escribi esto, el tu primera aportacion al blog. Por si no lo habias visto, te lo vuelvo a añadir aqui. Perdon.Un abrazo de Feli y mio. Javier

Anónimo dijo...

Muy buenas profe. Como verás me apunto tarde a tu diario…aún tenemos mucho viaje. He dedicado la tarde para ponerme al día, pasando de tú blog al google earth (recomendable), apuntando y buscando en libros. Te noto muy locuaz (más mojado) desde que convives contigo mismo. Noto que te caes bien...bendita soledad. Veo que no pasas hambre, ni frío ni sueño,...yo también me lo paso en grande leyéndote. Y mañana…ferry privado. Ya contarás. Un fuerte abrazo desde la umbría más fría del guadarrama.

Hola Paco,
me uno tarde, también, a tu viaje austral. Eduardo ya me comentó de la lectura amena e interesante de tu diario, de tu “saber contar”. El relato de tus aventuras y desventuras contrasta con nuestro día a día, con lo cotidiano, y la envidia (sana, si es que existe…) se apodera de mi corazón viajero….
Un beso fuerte, sigue disfrutando y compartiendo tu viaje con nosotros. Cuídate.

Marta&Eduardo

Pablo dijo...

Creo que tu de guiri lo único que tienes es tus chanclas que cuando se te queman los pies por tenerlos al sol, les proporcionan un precioso camuflaje cebra, (rayas rojas-blancas). Pero aun así no creo que por esas latitudes sean afortunados de conocer dichas alpargatas, más que nada por la ausencia absoluta de calor.
Pero que si quieres enseñarselas te las pones con unos bonitos calcetines blancos, a lo turista aleman en Mayorca, y santas pascuas!

LML dijo...

Que tal paco, seguimos tu viaje con mucho interés. Nos estás haciendo viajar contigo y la verdad es que con cada lectura de tu bitácora disfrutamos y aprendemos. Me dan muchos recuerdos los colegas de la comarca de Aranda. Por aquí todo va muy bién, creo que sobreviviremos hasta tu vuelta.
Pd. Que me empieza a entrar complejo de sheriff kane.

Anónimo dijo...

No afecta.




Uy perdon, Paco. Esto no iba aquí.
que sepas que te seguimos muchos, desde el principio, aunque no comentemos tus entradas.
Y que había pensado yo, si tienes ya titulo para cuando publiques tus aventuras por esos mundos australes. La calidad de estos textos, con la cantidad de fotos que dices que tienes y su nivel, darían para algo más que decente. Y seguro qué demandantes encentras.

Que nos alegramos que te vaya bien, un abrazo.