miércoles, 21 de noviembre de 2007

En la capital del país del viento


Punta Arenas, XII Región, Magallanes y Antártica chilena, Provincia Magallanes, Comuna Punta Arenas; 53° 09' S, 70° 53' W

A pesar de la gran suerte que estoy teniendo aquí con el tiempo (apenas hace aire, sólo un poquito de lluvia por la noche), entiendo perfectamente a Antonella (¿os acordáis de ella?) cuando decía, allá por el 29 de octubre en las Torres del Paine, que los 4 días que pasaba aquí después de 12 de servicio eran un aburrimiento.

La ciudad, también fundada como presidio, como Ushuaia, es .... digamos, desangelada. Tiene un centro muy pequeño en el que se agrupan los edificios que perduran de los primeros tiempos (o de los segundos, o terceros: la ciudad fue arrasada al menos 2 veces por los presidiarios amotinados), y luego se extiende a base de casas bajas, muchas de ellas de chapa pintada de colores. No tiene mucho encanto, la verdad sea dicha. Otra reflexión de solitario es que, al menos en mi caso, es mucho más fácil sentirme solo en una ciudad que en el más oscuro bosque magallánico, sin seres humanos en varios kilómetros a la redonda y sin oir más que el ruido del viento, los crujidos de las ramas y algún pájaro lejano. Las ciudades valen por los amigos y la familia; sin esa pequeña comunidad de afectos son un desierto.

Punta Arenas tiene fama entre los chilenos del sur de ser el lugar más ventoso del mundo. Sin embargo, en estos días sólo ha habido ocasionales y breves periodos ventosos durante los que, eso sí, hay que agarrarse a las farolas para no ser arrastrado. Hay señores que por las mañanas barren la arena arrastrada por el viento hasta las entradas de las tiendas.

Como comentaba en la anterior entrada, me alojo en Dinka's House, hostalillo del que nunca se me ocurrió traducir el nombre: efectivamente, la casa de Dinka, la auténtica Dinka, matrona croata algo mayor que nosotros, de cuerpo casi esférico, maquillada adecuadamente, y que bien podía haber interpretado a la estanquera de Amarcord si Fellini y no la emigración se hubieran cruzado en su camino. Del hostal, fabricado en chapa pintada de rojo pasión, lleno de enanos, gansos y similares, y ubicado en el barrio croata, no diré más, aunque cada vez que estoy en él me acuerdo de Ana. Está a 14 cuadras de la plaza de armas, que es como se llaman aquí las plazas principales de todas las ciudades.

Y ya que cito las cuadras, hablaremos de ellas. Son algo más que nuestras manzanas, son, podríamos decir, las manzanas del urbanista cartesiano: cuadrados de 100 x 100 metros, en las que la numeración también va de 100 en 100. Del 1 al 100 la primera cuadra de una calle; del 101 al 200 la segunda, del 201 al 300 la tercera, y así sucesivamente; da igual que no haya casas suficientes: se cambia de cuadra, se cambia de centena, de forma que siempre sabes en qué cuadra está el número que buscas. Además, la numeración de las calles paralelas es coincidente: la misma cuadra de varias calles paralelas, comprendida entre dos perpendiculares es la, por ejemplo, del 501 al 600. Fácil y razonable.

Tanto las calles chilenas como las argentinas tienen una irrefrenable tendencia (bueno, ellas no, los munícipes supongo) a llevar nombres de expresidentes, exgenerales, exgobernadores, exlibertadores, ... todas iguales en todas partes. Pues bien, hoy, por primera vez, he visto una calle Salvador Allende Gossens. Ha sido en el barrio 18 de septiembre, al oeste de la ciudad, zona en la que en los años 50 se ofreció terreno a trabajadores chilotes para que vinieran a realizar tareas relacioandas con el ganado.

Esta mañana he estado en el museo salesiano, que tiene fama de ser de lo mejorcito en lo que se refiere a las primitivas etnias de esta zona. Tiene una parte de historia natural rancia (léase animales disecados), que es francamente espectacular. Lo más interesante es la parte dedicada a los Selk'nam (u Onas), Yaganes (o Yámanas), Kaweskar (o Alacalufes) y Haush. Interesante por las fotos y los objetos, pero tremenda en los comentarios. Las misiones salesianas (Alberto de Agostini, Fagnano, etc.) empezaron a llegar aquí en las últimas décadas del siglo XIX, algo más tarde que la misión anglicana que se instalaría en Ushuaia incluso antes que el presidio (Thomas Bridges), y tanto unos como otros tenían la alta misión de enseñar la verdad a aquellos salvajes y, de paso, vestirlos, sedentarizarlos, enseñarlos un oficio honrado y, como consecuencia ¡que pena! alcoholizarlos, aculturizarlos, diezmarlos con enfermedades desconocidas y, finalmente, exterminarlos por completo.

Claro que ellos, al menos, tenían buenas intenciones. Porque luego estaban los demás, tipos como Julio Popper, ingeniero rumano que, en la época del esplendor de la fiebre del oro en Tierra del Fuego, era conocido como el Rey del Páramo, acuñaba moneda, emitía sellos, tenía ejército propio..... y pagaba a buen precio el par de orejas de indio. Así llegó la cultura y la civilización a estas tierras pobladas por salvajes desnudos, que no habían avanzado tecnológicamente porque habían alcanzado la perfecta adaptación a su medio ambiente varios miles de años atrás.

Hace un rato he pasado por delante del teatro municipal, construido a finales del XIX, en el que en septiembre de 1916, Frank Hurley, fotógrafo de la expedición del Endurance mandada por Sir Ernst Shackleton (acudid prestos a las librerías quienes no conozcáis esa aventura, y comprad"Atrapados en el hielo", con las impresionantes fotos de Hurley) hizo el primer pase mundial de las diapositivas de su odisea. Y lo hizo aquí porque fue un escampavía (rompehielos) chileno, el que en agosto de 1916 llevó a Shackleton de vuelta a la isla Elefantina a recoger a su tripulación. De ese escampavía, el Yelcho, se conserva por cierto la proa en Puerto Williams, detalle que en su momento olvidé.

Para los colegas kayakistas: no penséis que no estoy remando por estas remotas regiones por miedo al viento o cuestiones similares. Lo he intentado dos veces. La primera, en Tierra del Fuego, entre la bahía Lapataia en el Parque Nacional Tierra del Fuego y Ushuaia; como el tiempo era malo y soplaba del sur, yo era el único cliente que navegaría con el guía en su kayak doble. Consecuencia: 8 horas de remo se ponían en 175 euros. Segundo intento: ayer en Puerto Natales conocí a Germán Doggenweiler, chico de unos treinta y pocos que en 2005 remó en solitario desde allá hasta la isla en la que se encuentra el Cabo de Hornos. Tardó 78 días (de los cuales estuvo varios parado por el viento), y acabó con una multa de la armada chilena (no tenía permiso para hacerlo) y 20 días de retención en Cabo de Hornos, hasta que lo sacó de allí el barco que va a aprovisionar a la isla. Organiza viajes de dos días mínimo con él por el río Serrano, en el parque nacional de las Torres del Paine, lo cual puede ser una maravilla, pero el precio ascendía a 260 euros, además de ser un lío logístico de mucho cuidado. Lo he apuntado para la próxima.

Bueno, a pesar de lo que dije en su día, mañana cojo un avión para ir a Balmaceda en la XI región y empezar nuevas cosas en una zona aún menos turística que ésta, por el tiempo y la dificulad de acceso. Creo que voy a remodelar el viaje y me voy a concentrar en el Aysén, isla de Chiloé, zona de Puerto Montt y Santiago.

Cuidáos todos. Seguiremos informando.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola corazón, eres mi héroe.

Yo tambien me he acordado de tí y esta vez a sido a través de Marcos Ana. Por si no sabes quien es o no lo recuerdas te cuento que es un poeta (entre otras cosas) de 87 años de los cuales paso 23, ininterrumpidos, en las carceles franquistas por ser comunista.
En los circulos universitarios en los que yo me movía era considerado un mito. Había olvidado por completo su existencia hasta que el otro día una amiga me regaló sus memorias.

En septiembre de 1963, primavera austral,en un viaje por América Latina llegó a Chile, diez años antes del golpe militar. Tenía mucha ilusión por aquel viaje. Cuenta que una de sus satisfacciones fue conocer a Salvador Allende entonces candidato a la Presidencia de la Republica. Y cuenta "Me cautivó su manera de ser, su clarividencia política, su densidad humana y su popularidad entre la juventud. Era cautivador, jovial, abierto y de una vitalidad arroladora. Amaba mucho la vida: por eso murió en la Moneda"

El título que ha elegido para estas memorias es "Decidme cómo es un árbol", primer verso de un pequeño poema que escribió en 1960 en la prisión de Burgos y que continúa: "Decidme el canto del río cuando se cubre de pájaros. Habladme del mar, habladme del olor ancho del campo, de las estrellas, del aire."

No te pierdas, cuidate. Besos. Ana.

Anónimo dijo...

Mi máquina si tiene H, pero se ha ido del a sido

Anónimo dijo...

Hola Paco,
Me has introducido como a la mayoria en tú viaje y cada dia abro con avidez el blog para disfrutar con tus relatos.
Cuando salgo por el traquilo Mediterráneo te imagino kayakeando por esos lares pero veo que no te has estrenado.
Un abrazo.
Juanjo

Anónimo dijo...

Curioso (y triste) este afán “civilizador” y “culturizador” tan presente a lo largo de la historia, ejercido desde la verdad verdadera de los cultos, civilizados y refinados europeos sobre todos los demás…….. qué consecuencias tan devastadoras! Y en esas seguimos………… en fin.

Es posible que me haya perdido algunas cosas, me incorporé tarde a tu lista de seguidores, y creo que no conozco, más que a grandes rasgos, la programación previa de tu ruta………. pero chico, contradecirse de lo que uno dijo en su día, adaptarse a las situaciones que van surgiendo, cambiar destinos o tiempos, eso es lo que se dice “viajar a tu bola”, o sea, lo mejor de lo mejor……… Disfruta de tanta libertad y de todo lo demás.

Besos y cuídate
Marta&Edu

Javier Sanchez dijo...

Hola de nuevo, colega,
me alegra saber que todo sigue dentro de la normalidad en tu viaje y que te tratan en algunos sitios gastronomicamente bien (lease, los decapodos de los que diste cuenta con los marineros). Con respecto a las fotos que no puedes incluir, ya me barrutanba yo algo parecido, en vista de que pasaban los dias y no incluias ni una. En fin paciencia, y a la vuelta cuando las "traduzcas" con el Photoshop, pues las disfrutaremos. Por cierto, ya se pueden sacar por Internet los e-tickets para la sesión de visualización de dichas fotos?
Ayer me llamó Rafael Ruiz, de la Caja, pues el lunes 26 a las 20:00 será la presentación del libro de Pototo, para el que escribimos por colleras el compendio segoviano naturalistico que dejará nuestros nombres indeleblemente unidos a la historia de Segovia. Me han encomendado que hable unos 3 minutos sobre la novela río que escribimos, ya que tu no estas en Segovia.(Está visto que que la noticia de tu periplo austral se expande!!).Procuraré no fallarte. Así mismo, me han dejado en casa para ti, una caja con varios ejemplares de dicho libro, que si veo a Mabel el lunes, quedare con ella para llevartelos a casa. El libro ha quedado muy bien, con fotos muy buenas. Ya conoces a Pototo, asi es que no te diré nada mas pues creo que no hace falta.
Por cierto, en lo que te he leido, no recuerdo ahora mismo que nos hayas contado algo de los bosques frios australes, que según tengo entendido son una maravilla, en lo que a composición y a adaptaciones al medio ambiente se refiere, tanto de animales como vegetales. Si puedes escribenos algo al respecto, aunque esto te suene un poco a "Peticiones del oyente" naturalisticamente hablando. Perdón por el atrevimiento de la solicitud, pero comprendelo, uno tiene sus debilidades. Si ya has escrito algo al respecto, riñeme por no prestar la debida atencion a lo que has ido escribiendome.
Un abrazo. Feli y Javier

Anónimo dijo...

Hola Paquito:

Como me alegra ver lo que estás disfrutando de tu viaje.

Por aquí estamos ansionsos de ver el reportaje fotográfico, así que para este año llevaremos un proyector para la comida de navidad.
No te preocupes que te daremos tiempo para prepararte la power point.

Los que te echamos de menos.

Besos y abrazos

Charo y Raúl

J. Álvarez dijo...

Hola Paco, aunque parezca mentira, por la vida tan rutinaria que llevamos, hasta hoy no había tenido ocasión de leer tranquilamente tu relato. A veces he leido trozos sueltos, pero siempre deprisa, pero hoy, que por motivos que no vienen al caso me he levantado a las seis de la mañana y es sábado, he podido leer tranquilamente, esperando el amanecer, todo tu viaje, desde el primer comentario y me parece absolutamente envidiable.
Me pierdo bastante en todos los nombres de la fauna y la flora pero eso no impide sentir la sensación que transmites de lo maravilloso que debe ser contemplar en directo todos lo que hasta ahora sólo habías visto en fotos.
Tu descripción del tiempo es estupenda, desde mi silla en micasa he pasado frio en algunos pasajes y,aunque yo no sufro porque ahora lo estés pasando tu, me vas a permitir que si me acuerde de "tus reumas" y por eso te recomiende, a modo de "abuela", prudencia con las "humedades y los frios".
Otro pasaje que me ha encantado es el avistamiento de ballenas, por supuesto que no es nada comparable, pero, cuando hablas de esa especie de "comunicación privada entre la persona y las ballenas" me ha recordado un "miniviaje" que hice en Tarifa a la zona del Estrecho para ver delfines. Si lo que yo vi me encantó lo tuyo del fin del mundo ha debido ser "la leche".

Bueno vecino, espero ver tus fotos , aunque tendrás que alquilar una sala de cine a la vista de tanto seguidor.

J. Álvarez dijo...

Aunque pone Julio, porque la cuenta de correo es suya, la que ha escrito es Merche.
A cada uno lo suyo.

Ahora no se me olvida y firmo

Merche

Norberto García Hernanz dijo...

!!Hello Pakito Coloane TWO !!.Has hechado de menos mis comentarios?. tengo que confesar que llevaba bastante retraso por cuestiones que no voy a tratar en este momento(solo decirte que no he abierto el ordenador para nada ludico en este tiempo).Pero este fin de semana me he pueto al dia y ha sido como leer un libro de viajes emocionante, instructivo, tierno, que me ha hecho pasar unas horas muy agradables y a la vez sentir unas ganas locas de viajar de nuevo al SUR. Aunque yo prefiero siempre viajar en buena compañia y compartir con otras personas mis sensaciones y vivencias.Me ha hecho gracia que desde que pasaste a territorio chileno han aumentado los diminutivos en tus comentarios. y esque alli ademas de "la" tal o "la" cual, se utiliza con frecuencia el diminutivo para quizas acompañar de un toque dulce y suave a su, ya de por sí, hispanosedante lenguaje.Termino mi comentario con una frase que seguramente conoces de Coloane y que creo que te viene al pelo en este viaje: "La naturaleza primero lo desintegra a uno y luego lo integra a ella como uno de los elementos" Besos. Nines

Partido Ciudadano dijo...

hola mi nomre es Palo tengo que hacer unos trabajos sobre los onas y los yaganes llegue aqui porque necesitaba infomacion tu podrias ayudarme yo vivo en Talcahuano, chao

Paco Sánchez dijo...

Hola Palo, lo poco que yo sé de los onas y los yaganes lo aprendí durante un viaje de dos meses por la Patagonia de Argentina y Chile que hice la pasada primavera (de mediados de octubre a mediados de dicembre) y que se recoge en el blog que tú has encontrado.

Las fuentes han sido básicamente dos: museos y libros, y he decirte que casi tdos los primeros y todos los segundos son argentinos. El único museo chileno que visité, y que dedica mucho espacio a onas y yámanas, fue el museo salesiano de Punta Arenas, del que seguro que encuentras información en internet.

Los otros museos fueron: Museo Yámana, en Ushuaia (Rivadavia, 56; teléfono 0054 02901 422874); Museo del Fin del Mundo, también en Ushuaia (www.tierradelfuego.org.ar/museo) y Centro de Interpretación Histórica de El Calafate (Av. Brown y Bonarelli; calafatecentro@cotecal.com.ar), aunque éste se dedica mucho más a los tehuelches).

Respecto a los libros, consulta el catálogo de Ediciones Continente, de Buenos Aires (info@edicontinente.com.ar), que tiene un montón de libros sobre Patagonia y sus antiguos pobladores. Además, es muy interesante, por lo que tiene de testimonio de primera mano, "El último confín de la Tierra", de E. Lucas Bridges, editado por Editorial Sudamericana, de Buenos Aires, en su colección Rumbo Sur.

Bridges nació en Ushuaia en 1874, y convivió y trabajó con onas y yámanas durante muchos años y da mucha información directa sobre ellos.

Espero que algo de esto te resulte útil.

Saludos desde Segovia.